El libro es una obra autobiográfica y espiritual de San Agustín de Hipona, uno de los padres y doctores de la Iglesia católica. Está compuesto por trece libros que narran la vida y la conversión del autor, desde su infancia hasta su madurez. Es considerado como la primera autobiografía occidental y un modelo para la literatura cristiana posterior.
En el libro, San Agustín confiesa sus pecados, sus errores, sus dudas y sus luchas interiores. También expresa su alabanza, su agradecimiento y su amor a Dios, a quien reconoce como el creador, el salvador y el fin último de su existencia. El libro es una reflexión profunda sobre el sentido de la vida, el mal, la libertad, la gracia y la felicidad.
El libro se divide en dos partes: la primera abarca los nueve primeros libros y se centra en la historia personal de San Agustín, desde su nacimiento en Tagaste (actual Argelia) hasta su ordenación sacerdotal en Hipona. La segunda parte comprende los cuatro últimos libros y se ocupa de temas filosóficos y teológicos, como la memoria, el tiempo, la creación y la Trinidad.
San Agustín de Hipona (Aurelio Agustino, 354-430) fue un filósofo, teólogo y obispo cristiano. Nació en Tagaste, en el norte de África, en el seno de una familia romana. Su madre, Mónica, era cristiana y su padre, Patricio, era pagano. Recibió una educación clásica y se dedicó al estudio de la retórica, la filosofía y las artes liberales.
En su juventud se alejó del cristianismo y se adhirió al maniqueísmo, una religión dualista que afirmaba la existencia de dos principios opuestos: el bien y el mal. También llevó una vida disoluta y tuvo una concubina con la que tuvo un hijo llamado Adeodato.
A los 29 años se trasladó a Milán, donde conoció al obispo Ambrosio, que le impresionó por su elocuencia y su doctrina. Bajo su influencia se acercó al neoplatonismo y al cristianismo. En el año 386 tuvo una experiencia mística que le llevó a convertirse definitivamente al cristianismo. Se bautizó junto con su hijo Adeodato y su amigo Alipio en la Pascua del año 387.
En el año 388 regresó al norte de África y fundó una comunidad monástica en Tagaste. En el año 391 fue ordenado sacerdote en Hipona y en el año 395 fue consagrado obispo coadjutor de esta ciudad. Desde entonces se dedicó a predicar, a escribir y a combatir las herejías que amenazaban a la Iglesia, como el maniqueísmo, el donatismo y el pelagianismo.
San Agustín fue uno de los pensadores más influyentes de la historia del cristianismo. Escribió más de cien obras sobre temas diversos como la fe, la moral, la política, la cultura y la filosofía. Entre sus obras más importantes se encuentran Confesiones, La ciudad de Dios, De Trinitate, De doctrina christiana y Enchiridion.
San Agustín murió el 28 de agosto del año 430 en Hipona, mientras la ciudad estaba sitiada por los vándalos. Fue canonizado por la Iglesia católica y declarado doctor de la Iglesia. Su fiesta se celebra el 28 de agosto.
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