Los restos del día es una novela del escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, publicada en 1989 y galardonada con el premio Booker. Fue llevada al cine en 1993 por James Ivory, con el título de Lo que queda del día, y protagonizada por Anthony Hopkins y Emma Thompson.
Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki, Japón, en 1954, pero se trasladó a Inglaterra con su familia cuando tenía cinco años. Estudió inglés y filosofía en la Universidad de Kent y escritura creativa en la Universidad de Anglia del Este. Es autor de siete novelas y un libro de relatos, y ha recibido numerosos premios literarios, entre ellos el Nobel de Literatura en 2017. Su obra se caracteriza por una prosa elegante y sobria, una mirada crítica a la historia y la sociedad, y un tratamiento sutil de los temas del recuerdo, la identidad y el arrepentimiento.
Los restos del día narra la historia de Stevens, un mayordomo que ha dedicado su vida al servicio de Lord Darlington, un aristócrata inglés que simpatizó con el nazismo y trató de influir en la política europea antes y después de la Segunda Guerra Mundial. En 1956, tras la muerte de Lord Darlington y la venta de su mansión a un empresario americano, Stevens decide aprovechar unas vacaciones para visitar a la señora Benn, una antigua ama de llaves con la que tuvo una relación profesional y personal muy estrecha. Durante su viaje por el campo inglés, Stevens reflexiona sobre su pasado, sus decisiones y sus sentimientos, y se enfrenta a la realidad de haber servido a un hombre indigno y haber renunciado a su propia felicidad por cumplir con su deber.
La novela es una obra maestra de la literatura contemporánea, que combina una profunda exploración psicológica de un personaje complejo y contradictorio, con una crítica social e histórica de una época convulsa y trágica. Ishiguro utiliza la voz narrativa de Stevens, un hombre reservado, formal y fiel a unos principios morales obsoletos, para mostrar las grietas de su conciencia, las dudas de su memoria y las ilusiones de su dignidad. Al mismo tiempo, retrata el ocaso de una clase social privilegiada que se aferra a sus tradiciones y valores frente al cambio y el progreso. Los restos del día es una novela que habla del amor no correspondido, del deber no recompensado y del tiempo no recuperado. Es una novela que nos invita a reflexionar sobre el sentido de nuestra vida y sobre las consecuencias de nuestras elecciones.
El análisis y la crítica que se pueden hacer de esta novela son múltiples y variados. Se podría destacar, por ejemplo, el uso magistral del lenguaje por parte del autor, que logra crear una atmósfera envolvente y sugerente con una escritura precisa y elegante. También se podría resaltar el contraste entre los paisajes idílicos que recorre Stevens en su viaje y los acontecimientos dramáticos que rememora en su mente. Asimismo, se podría analizar el papel de los personajes secundarios, como la señora Benn, el señor Farraday o el padre de Stevens, que representan diferentes visiones del mundo y diferentes formas de relacionarse con los demás. Por último, se podría valorar el mensaje final de la novela, que nos ofrece una lección de esperanza y optimismo frente al pesimismo y la resignación. Los restos del día es una novela que nos enseña que nunca es tarde para cambiar nuestro destino, para reconocer nuestros errores y para buscar nuestra felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario