sábado, 8 de marzo de 2025

SE HACE TARDE Y ANOCHECE, por el CARDENAL ROBERT SARAH con NICOLAS DIAT


SE HACE TARDE Y ANOCHECE, por el CARDENAL ROBERT SARAH con NICOLAS DIAT



El cardenal Robert Sarah emergió de las tierras remotas de Guinea, donde nació en 1945 bajo un cielo cargado de promesas y silencios. Hijo de una aldea humilde, su vida se inclinó temprano hacia lo trascendente: ordenado sacerdote en 1969, su fe inquebrantable lo catapultó a los 34 años al arzobispado de Conakry, un ascenso vertiginoso que desafió las sombras de un país bajo el yugo del dictador comunista Sekou Touré. En 2001, Juan Pablo II lo llamó a Roma, donde su voz serena y su mente afilada lo llevaron a ocupar altos cargos en la Curia. Benedicto XVI lo nombró cardenal en 2010, y en 2014, Francisco lo designó Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, un puesto desde el que su influencia se extendió como un eco profundo. Sarah, forjado entre la pobreza africana y los pasillos vaticanos, es un hombre de contrastes: un pastor que reza ante el Santísimo por horas, un intelectual que bebe de San Benito y un crítico feroz de la modernidad desalmada. Su trilogía literaria, tejida junto al periodista francés Nicolas Diat, lo ha elevado a la categoría de profeta contemporáneo, con títulos como Dios o nada y La fuerza del silencio que resuenan en un mundo sediento de sentido.

Se hace tarde y anochece, publicado en 2019 por Ediciones Palabra, cierra esta trilogía con un grito que es a la vez lamento y esperanza, un libro que corta como un relámpago en la penumbra. A través de una extensa entrevista con Diat, Sarah desnuda la crisis del Occidente contemporáneo, una civilización que, según él, se ahoga en su propia amnesia, olvidando las raíces cristianas que la sostuvieron. La obra se abre con una sentencia que resuena como un tambor: la quiebra de Occidente nace de una crisis cultural e identitaria, un rechazo a reconocer qué lo configuró, llevándolo a una decadencia que invita a nuevas barbaries. Pero no se detiene en el diagnóstico sombrío; el cardenal, con la precisión de un cirujano y la pasión de un poeta, disecciona las heridas de la Iglesia —la crisis de fe, el sacerdocio reducido a mera función— y del hombre mismo, atrapado en el relativismo, el capitalismo salvaje y la globalización sin alma. Hay momentos que estremecen, como cuando evoca a los monjes benedictinos como faros de paz en un mundo roto, o cuando narra su infancia bajo la tiranía, un recuerdo que tiñe su defensa de la libertad espiritual.

El libro fluye en dos grandes corrientes: primero, un viaje por la noche oscura de la sociedad, desde la pérdida de lo sagrado hasta las traiciones de las élites; luego, un retrato del “hombre degradado”, un ser que odia su propia vida, cegado por ideologías que lo deshumanizan. Sarah no ofrece soluciones fáciles ni panfletos; su remedio es radical y antiguo: oración, silencio, ascetismo. Cada página destila una urgencia casi apocalíptica, pero también una luz tenue, tomada del pasaje de Emaús que da título al libro: “Quédate con nosotros, que se hace tarde y anochece”. Es un ruego al Dios que no abandona, un llamado a despertar antes de que la oscuridad sea total. Con una prosa que Diat pulió hasta hacerla cristalina, el texto atrapa al lector, lo sacude y lo invita a mirar dentro de sí. Se hace tarde y anochece no es solo un análisis; es una experiencia, un espejo donde el alma moderna se refleja, temblorosa pero no perdida, en busca de redención.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA REVUELTA PERMANENTE, por BALTASAR PORCEL

   LA REVUELTA PERMANENTE, por BALTASAR PORCEL Baltasar Porcel i Pujol vino al mundo un 14 de marzo de 1937 en la apacible Andratx, un rincó...