El perfume es una novela del escritor alemán Patrick Süskind, publicada en 1985, que narra la historia de Jean-Baptiste Grenouille, un hombre con un olfato extraordinario que se obsesiona con crear el perfume perfecto, capaz de capturar la esencia de la belleza humana. Para lograrlo, no duda en asesinar a jóvenes vírgenes y extraer su aroma mediante un método de destilación. La novela está ambientada en la Francia del siglo XVIII y combina elementos de misterio, horror y realismo mágico.
Patrick Süskind nació el 26 de marzo de 1949 en Ambach, Baviera, Alemania. Es hijo del escritor y periodista Wilhelm Emanuel Süskind y de la entrenadora deportiva Annemarie Süskind. Estudió Historia Medieval y Moderna en las universidades de Múnich y Aix-en-Provence, pero nunca se graduó. Se dedicó a la literatura y al guionismo, colaborando con el director Helmut Dietl en varias series de televisión. Su primera obra fue un monólogo teatral titulado El contrabajo, estrenado en 1981. Su éxito internacional llegó con su segunda novela, El perfume, que se convirtió en un best-seller mundial y fue adaptada al cine en 2006. Otras obras suyas son La paloma, La historia del señor Sommer y Sobre el amor y la muerte. Süskind es un autor muy reservado que evita las entrevistas y las apariciones públicas.
A continuación se presenta un resumen de la novela El perfume por partes:
Parte I
Jean-Baptiste Grenouille nace en el puesto de pescado de su madre, una mujer que ha dejado morir a sus otros hijos y que intenta hacer lo mismo con él. Sin embargo, el bebé es descubierto por su llanto y su madre es ejecutada por infanticidio. Grenouille es llevado a un orfanato donde es rechazado por su nodriza, por los otros niños y por la señora Gaillard, que lo cuida. A los ocho años es vendido a un curtidor llamado Grimal, que lo explota como aprendiz. Grenouille descubre que tiene un olfato excepcional que le permite percibir todos los olores del mundo. Un día sigue el rastro de un olor irresistible hasta encontrar a una joven pelirroja que vende ciruelas. Grenouille la asfixia para obtener su aroma y se da cuenta de que quiere poseer todos los olores del mundo. Consigue trabajar para el perfumista Baldini, quien le enseña los métodos de destilación y le compra sus fórmulas. Grenouille crea perfumes maravillosos pero no logra capturar el olor de la joven pelirroja. Decide irse a Grasse, la ciudad de los perfumes, para aprender más.
Parte II
Grenouille viaja por Francia siguiendo su nariz y experimentando con los olores de la naturaleza. Llega a una cueva donde se refugia durante siete años, aislado del mundo y de los humanos. Allí descubre que él no tiene olor propio y que eso lo hace invisible e insignificante para los demás. Decide crear un perfume que le dé una identidad y le permita dominar a los humanos. Sale de la cueva y conoce al marqués de La Taillade-Espinasse, un noble obsesionado con la teoría del fluido vital. Grenouille crea un perfume que le hace pasar por un hombre sano y vigoroso y se gana la confianza del marqués, quien lo lleva a Grasse.
Parte III
Grenouille llega a Grasse y se emplea en el taller de perfumería de Madame Arnulfi, donde aprende el método de enfleurage para extraer el aroma de las flores. También conoce a Druot, el amante de Madame Arnulfi, quien le enseña los secretos del oficio. Grenouille empieza a asesinar a jóvenes vírgenes para robarles su olor mediante el enfleurage. Su objetivo es conseguir trece esencias que le permitan crear el perfume perfecto. Una de ellas es la de Laure Richis, la hija del comerciante más rico de la ciudad, de quien Grenouille se enamora por su olor. Grenouille secuestra a Laure y la mata en su escondite, donde tiene guardadas las otras doce pieles de sus víctimas. Con ellas crea el perfume perfecto, que contiene la esencia de la belleza humana.
Parte IV
Grenouille es capturado y acusado de los asesinatos. Es condenado a morir en la plaza pública. Sin embargo, el día de su ejecución, usa el perfume perfecto y logra seducir a toda la multitud, que lo cree inocente y lo aclama como un ángel. Grenouille es liberado y adoptado por el padre Terrier, el sacerdote que lo bautizó. Grenouille se da cuenta de que el perfume no le da la felicidad que buscaba, sino que le hace sentir más solo y vacío. Decide regresar a París, al lugar donde nació. Allí se cubre con el perfume y se deja devorar por una turba de mendigos, que lo confunden con un ser divino. Grenouille muere sin dejar rastro.
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