Los trabajos de Persiles y Sigismunda es la última novela de **Miguel de Cervantes Saavedra**, el célebre escritor español, autor de El Quijote, considerada la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Cervantes nació en Alcalá de Henares en 1547 y murió en Madrid en 1616. Fue soldado, poeta, dramaturgo y novelista. Participó en la batalla de Lepanto, donde perdió el uso de la mano izquierda, y sufrió cinco años de cautiverio en Argel. Su vida estuvo marcada por las dificultades económicas, los problemas con la justicia y los traslados constantes. A pesar de su fama literaria, nunca logró salir de la pobreza. Su obra abarca diversos géneros, como la novela pastoril, la novela ejemplar, el teatro y la poesía.
Los trabajos de Persiles y Sigismunda es una novela bizantina, es decir, una novela de aventuras amorosas ambientada en lugares exóticos y lejanos. Cervantes la escribió en los últimos años de su vida y la dedicó al conde de Lemos, su protector y mecenas. La novela narra el viaje que realizan dos jóvenes príncipes del norte de Europa, Periandro y Auristela (que se hacen llamar Persiles y Sigismunda), desde las islas Shetland hasta Roma, pasando por Dinamarca, Alemania, Francia y España. Durante el viaje, los protagonistas se enfrentan a numerosos peligros y obstáculos que ponen a prueba su amor y su fe. También conocen a otros personajes que les acompañan o se cruzan en su camino, como el peregrino Arnaldo, el ermitaño Antonio o el capitán Rutilio. La novela tiene un final feliz, pues los amantes consiguen llegar a Roma y obtener la bendición del papa para su matrimonio.
La novela es una obra compleja y original, que combina elementos fantásticos, históricos, geográficos y culturales. Cervantes muestra su maestría narrativa al crear una trama llena de sorpresas, giros y contrastes. También refleja su visión del mundo y del ser humano, marcada por el cristianismo, el humanismo y el escepticismo. La novela tiene un tono serio y elevado, pero también contiene momentos de humor e ironía. Cervantes consideraba esta obra como la mejor de sus creaciones y la llamó "el entretenimiento de mis horas postrimeras".
Algunas frases de este libro que contienen gran valor educativo son:
- "No hay cosa más fácil que dar consejos ni más difícil que saberlos tomar" (Libro I, capítulo 1).
- "La verdad adelgaza y no quiebra; siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua" (Libro I, capítulo 9).
- "El amor es un dios que todo lo puede; él hace posible lo imposible" (Libro I, capítulo 11).
- "La paciencia es hija del cielo; tiene algo de divino; no se alcanza con estudio ni se acaba con deseo" (Libro I, capítulo 14).
- "La fortuna suele favorecer a los valientes" (Libro II, capítulo 2).
- "La amistad verdadera no se enfía con las ausencias ni se debilita con las distancias" (Libro II, capítulo 5).
- "El saber es el alimento del alma" (Libro II, capítulo 8).
- "La virtud no consiste en tener muchas riquezas ni muchos honores sino en tener un ánimo generoso y un corazón noble" (Libro II, capítulo 10).
- "No hay mayor locura que querer ser cuerdo solo" (Libro III, capítulo 1).
- "El tiempo es un juez severo que descubre las faltas y castiga las culpas" (Libro III, capítulo 5).
- "La vida humana es un sueño del que despertamos con la muerte" (Libro III, capítulo 9).
- "La esperanza es el último bien que se pierde" (Libro III, capítulo 12).
- "La libertad es el más precioso don que los cielos dieron a los hombres" (Libro IV, capítulo 1).
- "La envidia es una serpiente que se alimenta de los méritos ajenos y se envenena con sus propios dientes" (Libro IV, capítulo 6).
- "La gloria consiste en hacer lo que merece la alabanza y en despreciarla cuando se tiene" (Libro IV, capítulo 10).
No hay comentarios:
Publicar un comentario