Alexander Pushkin fue un poeta, dramaturgo y novelista ruso, considerado el fundador de la literatura rusa moderna. Nació en Moscú el 6 de junio de 1799 y murió en San Petersburgo el 10 de febrero de 1837. Pertenecía a una familia noble, pero se interesó por la cultura popular y la lengua vernácula. Estudió en el Liceo Imperial, donde publicó sus primeros poemas. Se involucró en movimientos políticos liberales, lo que le valió el exilio en varias ocasiones. Escribió obras maestras de la poesía, el teatro y la novela, que influyeron en generaciones posteriores de escritores rusos. Murió tras un duelo por defender el honor de su esposa.
Entre sus obras más famosas se encuentra Eugenio Oneguin (1833), una novela en verso que narra la historia de un joven aristócrata aburrido y hastiado de la vida, que rechaza el amor de la joven Tatiana y se enamora de ella años después, cuando ya es demasiado tarde. La novela es una crítica a la sociedad rusa de principios del siglo XIX, marcada por el ocio, la frivolidad y el esnobismo. Al mismo tiempo, es una reflexión sobre el destino, el amor, la amistad y la identidad nacional. Pushkin crea un personaje complejo y contradictorio, que representa el espíritu romántico y al mismo tiempo lo cuestiona. El estilo es brillante y original, con una rima y un ritmo que imitan el habla coloquial. La novela está llena de alusiones literarias, históricas y culturales, que muestran la erudición y el ingenio del autor.
La novela es una obra cumbre del Romanticismo ruso, que ha sido adaptada al cine, al teatro, al ballet y a la ópera. Su valor literario y artístico es indiscutible, pues combina la profundidad psicológica con la belleza formal, la ironía con la emoción, la tradición con la innovación. Su mensaje sigue vigente hoy en día, pues nos habla del conflicto entre el individuo y la sociedad, entre el ideal y la realidad, entre el pasado y el presente.
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