La novela comienza con el personaje de Peregrine como un joven caballero rural rechazado por su cruel madre, ignorado por su indiferente padre y odiado por su degenerado hermano. Tras su alienación, se refugia en el Comodoro Hawser Trunnion, quien lo adopta. Trunnion es un viejo marino retirado que vive con una peculiar tripulación de sirvientes y amigos en una casa que parece un barco. Peregrine crece bajo su tutela y se convierte en un muchacho inteligente, travieso y arrogante, que disfruta haciendo bromas a los demás.
Peregrine viaja a Londres con su amigo Tom Pipes, un antiguo marinero de Trunnion, y allí se relaciona con la alta sociedad. Conoce a Emilia Gauntlet, una joven hermosa y virtuosa de quien se enamora, pero también a otras mujeres menos escrupulosas que intentan seducirlo. Peregrine se ve envuelto en varias aventuras y desventuras, como duelos, peleas, robos, juicios, encarcelamientos y escapatorias. También se hace amigo de varios personajes pintorescos, como el poeta Pallet, el médico Jolter, el caballero Pickle (su tío), el barón Hornbeck y el marqués de Strutwell.
Peregrine decide viajar por Europa con sus amigos y su criado Hatchway. Visita Francia, Italia, Alemania y los Países Bajos, donde observa las costumbres y los vicios de cada lugar. En París conoce al famoso escritor Voltaire, a quien admira pero también critica. En Roma se burla de los papistas y los jesuitas. En Florencia se encuentra con su hermano Gamaliel, quien se ha convertido en un fraile mendicante. En Venecia se enamora de una cortesana llamada Aurelia, que lo engaña y lo arruina.
Peregrine regresa a Inglaterra arruinado y enfermo. Su orgullo le impide pedir ayuda a sus amigos o a Emilia, que lo sigue amando. Se refugia en una posada miserable, donde es visitado por el filósofo Cadwallader Crabtree, otro amigo de Trunnion que le ha seguido la pista. Crabtree le revela que Trunnion ha muerto y le ha dejado toda su fortuna. Peregrine recupera su riqueza y su salud, pero también su arrogancia. Rechaza a Emilia y se dedica a vivir una vida disoluta y extravagante.
Peregrine cae en una trampa del marqués de Strutwell, quien lo acusa falsamente de haber seducido a su hermana. Peregrine es arrestado y llevado a la cárcel de Fleet, donde sufre todo tipo de humillaciones y maltratos. Allí se arrepiente de sus errores y reconoce sus defectos. Emilia lo visita y le ofrece su perdón y su amor. Peregrine acepta su propuesta de matrimonio y recibe la ayuda de sus amigos para salir de la prisión.
Peregrine se casa con Emilia y se reconcilia con sus padres. Se convierte en un hombre reformado y generoso, que usa su fortuna para ayudar a los necesitados y para promover las artes y las ciencias. La novela termina con un epílogo en el que Smollett explica que ha escrito esta obra para divertir al lector y para mostrar los vicios y las virtudes humanas.
Las aventuras de Peregrine Pickle es una novela picaresca que sigue el modelo de Don Quijote de Cervantes, al que Smollett admiraba y tradujo al inglés. Se trata de una obra satírica que retrata la sociedad europea del siglo XVIII con sus luces y sus sombras. Smollett utiliza el personaje de Peregrine como un vehículo para criticar los vicios y las hipocresías de la aristocracia, la iglesia, la política, la justicia, la medicina, la literatura y el arte. Peregrine es un antihéroe que representa el egoísmo, la vanidad, la crueldad y la imprudencia. Su vida es una sucesión de aventuras cómicas y trágicas que lo llevan a conocer el mundo y a sí mismo. Smollett usa un estilo ágil, vivo y humorístico, lleno de diálogos, descripciones y digresiones. La novela está estructurada en cuatro partes, cada una con varios capítulos. La primera parte narra la infancia y la juventud de Peregrine en el campo. La segunda parte cuenta sus viajes por Londres y Europa. La tercera parte relata su regreso a Inglaterra y su caída en desgracia. La cuarta parte muestra su redención y su felicidad.
La novela tiene varios aspectos positivos y negativos que se pueden analizar y criticar. Entre los positivos se pueden destacar:
- La riqueza y la variedad de los personajes, que son memorables y divertidos. Smollett crea una galería de tipos humanos que reflejan las distintas clases sociales y nacionales de su época. Algunos son caricaturas grotescas, como Trunnion, Pallet o Hatchway. Otros son modelos de virtud, como Emilia o Jolter. Otros son villanos malvados, como Strutwell o Gamaliel. Y otros son amigos leales, como Pipes o Crabtree.
- La originalidad y la inventiva de las situaciones, que sorprenden y entretienen al lector. Smollett imagina escenas cómicas, dramáticas, eróticas y fantásticas que ponen a prueba a Peregrine y a sus acompañantes. Algunas son realistas, como el duelo con Hornbeck o el juicio por seducción. Otras son absurdas, como la broma del fantasma o el robo del ataúd. Y otras son extravagantes, como el encuentro con Voltaire o la visita al Papa.
- La crítica social y moral, que denuncia los abusos y las injusticias de su tiempo. Smollett expone con ironía y sarcasmo los defectos y las corrupciones de las instituciones y las personas que gobiernan la sociedad. Critica la tiranía del rey Jorge II, la corrupción del parlamento, la ineficacia de la justicia, la ignorancia de la medicina, la hipocresía de la iglesia, la falsedad de los escritores y los artistas, y la depravación de los nobles.
Entre los aspectos negativos se pueden señalar:
- La falta de coherencia y unidad en la trama, que se dispersa y se alarga demasiado. Smollett no sigue un plan preestablecido ni una estructura clara en su novela. Se deja llevar por su imaginación y por sus intereses personales, e introduce episodios irrelevantes o inconexos que no aportan nada a la historia principal. Por ejemplo, las historias intercaladas de los personajes secundarios, como la del conde Melvil o la del caballero Pickle.
- La excesiva violencia y crueldad en algunas escenas, que resultan chocantes e inmorales. Smollett no tiene reparos en mostrar el lado más oscuro y brutal de la naturaleza humana. Describe con detalle actos de tortura, mutilación, asesinato, violación e incesto que afectan a sus personajes. Por ejemplo, el castigo del barbero francés o el destino del hermano Gamaliel.
- La misoginia y el racismo en algunos pasajes, que reflejan los prejuicios de su época. Smollett no respeta ni valora a las mujeres ni a las personas de otras razas o culturas. Las presenta como seres inferiores, débiles o malvados que merecen ser despreciados o castigados. Por ejemplo, el trato que da a las mujeres francesas o italianas o a los negros esclavos.
Las aventuras de Peregrine Pickle es una novela que puede enseñar al lector varias lecciones didácticas con algún valor positivo y práctico, como por ejemplo:
- La importancia de la educación y la moral en el desarrollo de la personalidad. Peregrine es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se carece de una buena formación y de unos principios éticos. Su conducta es egoísta, irresponsable y cruel, lo que le acarrea problemas y sufrimientos. Solo cuando reconoce sus errores y se arrepiente, puede cambiar y mejorar su vida. La novela muestra que la educación y la moral son fundamentales para ser una persona íntegra y feliz.
- La valoración de la amistad y el amor como fuentes de apoyo y consuelo. Peregrine tiene la suerte de contar con amigos fieles y desinteresados que lo ayudan en sus momentos difíciles. También tiene el amor de Emilia, que lo perdona y lo acepta tal como es. La novela enseña que la amistad y el amor son los bienes más preciados que se pueden tener, y que hay que cuidarlos y respetarlos.
- La comprensión de la diversidad cultural y humana como una oportunidad de aprendizaje y enriquecimiento. Peregrine viaja por diferentes países y conoce a diferentes personas, lo que le permite ampliar sus horizontes y su conocimiento. La novela invita al lector a ser curioso y tolerante con otras culturas y otras formas de vida, y a aprender de ellas.
Estas son algunas de las enseñanzas didácticas que se pueden extraer de la lectura de este libro.
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