EL SEÑOR DE LAS MOSCAS, por WILLIAM GOLDING
"El señor de las moscas" es una novela que narra la historia de un grupo de niños británicos que quedan varados en una isla desierta tras un accidente aéreo durante una guerra. Sin la presencia de adultos, los niños deben organizarse para sobrevivir. Ralph es elegido como líder debido a su carisma y sentido común, mientras que Jack se convierte en el jefe del grupo de cazadores.
Al inicio, los niños intentan mantener un orden civilizado: construyen refugios y establecen una hoguera con la esperanza de ser rescatados. La caracola que encuentran al principio se convierte en un símbolo de autoridad y democracia, utilizada para convocar asambleas y dar derecho a hablar.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, las tensiones entre Ralph y Jack aumentan. Jack representa el lado más primitivo y salvaje del ser humano, mientras que Ralph intenta aferrarse a los valores civilizados. La rivalidad entre ambos grupos se intensifica cuando Jack desafía abiertamente la autoridad de Ralph, acusándolo de debilidad.
La situación se agrava con la aparición del "Señor de las Moscas", una cabeza de jabalí clavada en una estaca que simboliza la maldad inherente en todos los seres humanos. Simon, uno de los niños más introspectivos, tiene una visión en la que el "Señor de las Moscas" le revela que la verdadera bestia no es externa sino interna.
El conflicto culmina en violencia cuando los niños sucumben a sus instintos más oscuros. La caza se convierte en un ritual sangriento y la isla se transforma en un escenario caótico donde impera la ley del más fuerte. La novela concluye con Ralph siendo perseguido por los otros niños hasta que son rescatados inesperadamente por un oficial naval.
"El señor de las moscas" es una fábula moral sobre la naturaleza humana y una crítica a la sociedad moderna. Golding utiliza a los niños como metáfora para explorar cómo, sin las restricciones sociales, el ser humano puede caer fácilmente en la barbarie. La novela plantea preguntas profundas sobre la civilización, el poder y la moralidad, convirtiéndose en un clásico atemporal que sigue resonando con lectores de todas las edades.